Los remaches son un sistema de fijación duradero y resistente, muy utilizado en la industria y el bricolaje para unir piezas de metal, plástico o incluso madera. Sin embargo, cuando es necesario desmontar una estructura o sustituir una pieza, es imprescindible saber cómo quitar remaches sin dañar los materiales. En este artículo te explicaremos diferentes métodos y herramientas que puedes utilizar para hacerlo de manera segura y eficiente.

¿Por qué es importante saber quitar remaches?

A lo largo del tiempo, los remaches pueden desgastarse, corroerse o simplemente volverse obsoletos en la estructura en la que fueron utilizados. En estos casos, retirarlos de forma segura y sin causar daños es clave para poder realizar reparaciones, sustituciones o mejoras en la pieza afectada. Además, retirar remaches correctamente evita comprometer la integridad del material y garantiza un acabado más limpio y profesional. En algunos proyectos, la correcta extracción de remaches es esencial para permitir la reutilización de materiales sin deformaciones.

Tipos de remaches y su dificultad para quitarlos

Antes de adentrarnos en los diferentes métodos para retirar remaches, es importante conocer los tipos más comunes de remaches y su dificultad de extracción:

  • Remaches pop o ciegos: Son los más comunes en carpintería metálica y bricolaje. Suelen retirarse con facilidad utilizando taladros o remachadoras. Son ampliamente utilizados en estructuras ligeras y carrocerías.
  • Remaches sólidos: Utilizados en estructuras de aviación y vehículos, requieren herramientas más especializadas para su extracción. Son más resistentes y difíciles de quitar.
  • Remaches de expansión: Se utilizan en materiales plásticos y pueden retirarse con herramientas manuales como destornilladores. Son frecuentes en ensamblajes temporales.
  • Remaches de rosca: Son desmontables y pueden quitarse con una simple llave adecuada. Son ideales para aplicaciones donde se necesitan uniones removibles.

A continuación, exploraremos los diferentes métodos para quitar remaches en función de las herramientas disponibles y la accesibilidad de la pieza.

Cómo quitar remaches sin dañar la superficie

Existen varias formas de retirar remaches dependiendo del tipo de material y de las herramientas disponibles. A continuación, veremos tres métodos principales:

Quitar remaches con taladro

Uno de los métodos más rápidos y efectivos para retirar remaches es utilizando un taladro. Para hacerlo correctamente, sigue estos pasos:

  1. Selecciona la broca adecuada: La broca debe ser del mismo diámetro o ligeramente menor que la cabeza del remache.
  2. Asegura la pieza: Fija bien el material donde está el remache para evitar movimientos durante la perforación.
  3. Perfora el centro del remache: Coloca la broca en el centro de la cabeza del remache y comienza a perforar a una velocidad media.
  4. Retira los restos: Cuando la cabeza se desprenda, utiliza un punzón o un destornillador plano para empujar el vástago restante.
  5. Limpia la superficie: Elimina los restos de metal con un cepillo o un trapo.

Si trabajas con remaches de gran tamaño o muy resistentes, es recomendable usar un lubricante antes de perforar para reducir la fricción y evitar el sobrecalentamiento de la broca.

Quitar remaches con remachadora

Si tienes una remachadora de calidad, es posible que también la puedas utilizar para extraer remaches. Sigue estos pasos:

  1. Coloca la remachadora sobre el vástago del remache y asegúrate de que esté alineada correctamente para evitar deformaciones en la pieza.
  2. Acciona la herramienta: Al presionar la remachadora, el vástago se irá comprimiendo hasta romperse. Es recomendable hacerlo en movimientos controlados y graduales para evitar que el remache se deforme o quede atascado.
  3. Retira el remache: Una vez roto el vástago, retira la cabeza del remache con unos alicates. Si la cabeza está muy ajustada, puedes utilizar una herramienta de palanca o golpear suavemente con un martillo para facilitar su extracción.

Este método es rápido y efectivo, pero depende del tipo de remachadora que tengas y de la resistencia del remache. Si el remache es de gran tamaño o está muy ajustado, puede ser necesario aplicar una ligera presión con un martillo o una herramienta de corte para debilitar la unión antes de extraerlo por completo. También es recomendable utilizar una remachadora hidráulica si se trata de remaches de gran resistencia.

Cómo quitar remaches sin taladro

Si no tienes un taladro a mano o prefieres evitar el uso de herramientas eléctricas, existen otras formas de quitar remaches sin taladro:

  1. Usar un martillo y un cincel: Coloca el cincel en la unión entre la cabeza del remache y la superficie, y golpealo con el martillo hasta que la cabeza se desprenda.
  2. Cortar con una sierra de mano o una amoladora: En caso de remaches de gran tamaño, una sierra de metal o una amoladora pueden ser una buena opción para cortar la cabeza del remache y retirarlo manualmente.
  3. Aplicar calor: En algunos casos, el calor de un soplete puede debilitar el remache, permitiendo que se retire con mayor facilidad. Sin embargo, este método no es recomendable en estructuras delicadas o materiales inflamables.
  4. Utilizar una lima metálica: Si el remache es pequeño, una lima metálica puede desgastar la cabeza lo suficiente como para permitir su extracción manual con unos alicates.

Estos métodos requieren más tiempo y esfuerzo, pero pueden ser una alternativa útil cuando no se dispone de un taladro o cuando se trabaja con materiales sensibles al calor o a la vibración.

Consejos de seguridad al quitar remaches

Cuando se retiran remaches, es fundamental seguir algunas recomendaciones de seguridad para evitar accidentes:

  • Utilizar gafas de seguridad para proteger los ojos de fragmentos metálicos o chispas. Además, si se usa una amoladora o sierra eléctrica, es recomendable usar una careta protectora para una mayor seguridad.
  • Usar guantes resistentes para evitar cortes y lesiones en las manos. Se recomiendan guantes de cuero o de materiales resistentes a cortes, especialmente al trabajar con piezas metálicas afiladas o herramientas de alta potencia.
  • Asegurar la pieza correctamente antes de comenzar a retirar el remache para evitar movimientos inesperados. Para esto, se pueden utilizar mordazas, prensas o soportes de fijación, lo que proporcionará mayor precisión y evitará accidentes.
  • No aplicar demasiada presión con herramientas de corte o taladro para evitar dañar el material base. Un exceso de fuerza puede generar perforaciones innecesarias o afectar la integridad estructural del material, por lo que es preferible realizar movimientos controlados y utilizar herramientas de buena calidad.
  • Mantener el área de trabajo despejada para evitar tropezones o accidentes con herramientas eléctricas. Es recomendable contar con una iluminación adecuada, superficies de trabajo ordenadas y un acceso seguro a las herramientas para minimizar los riesgos.

Quitar remaches puede parecer una tarea complicada, pero con las herramientas adecuadas y los métodos correctos, es un proceso sencillo y seguro. Ya sea que uses un taladro, una remachadora o herramientas manuales, asegúrate de trabajar con precaución y proteger la superficie para evitar daños. Conocer las mejores técnicas para retirar remaches no solo facilitará el trabajo, sino que también garantizará un resultado más profesional.

Si trabajas con remaches de forma frecuente, puede ser útil contar con una estación de trabajo adecuada, con soportes para fijar piezas y herramientas especializadas para mejorar la eficiencia y seguridad.

¡Ahora que tienes todos estos conocimientos, podrás desmontar estructuras con remaches sin problemas y con total seguridad!